¡Hola, hola, devoradores! ¿Qué tal ha amanecido el lunes? ¿Estáis ya de vacaciones?
Hoy os traigo una reseña, pero esta vez de un género que puede que no sea para todos los gustos, pues es de estas novelas que más que animarte te hace hundirte más (sobretodo si estás pasando una mala temporada) Los días son oscuros de Dani Huertas es una novela dramática, con temas muy bien tratados y muy, muy dura. La podéis encontrar en preventa en Amazon, ya que no se pondrá en venta (cree) hasta julio.
Si queréis saber que me ha parecido esta historia, ¡seguid leyendo!
Autor: Dani Huertas
Editorial: Autopublicado
Edición: Kindle
Páginas: 307
Precio: 0,99€
Las vidas de Juan y de su hijo adolescente, Gabriel, sufren un giro dramático cuando María, esposa y madre, muere en un accidente de tráfico. A partir de ahí, viéndose incapaz de superar su pérdida, Juan comienza a frecuentar ambientes en los que la droga y el juego tienen un papel fundamental, llevándolo a la deriva y convirtiendo su hogar y la relación con su hijo en un infierno. Su debacle llega hasta tal punto, que acaba cayendo en las redes de una mafia que les trae graves consecuencias.
De manera paralela, Hugo, hermano del mejor amigo de Gabriel, sufrió hace unos meses un ataque del que no recuerda nada. Poco después de quedar medio muerto en un callejón, comenzó a vivir una pesadilla cada vez que cierra los ojos, lo que le provoca pánico a quedarse dormido. Aparte, ser gay le atormenta, pues lo que más teme es ser juzgado por los demás.
Ante esta situación, aparece una mujer que lucha por deshacer los entuertos y devolver la normalidad a la vida de cada uno de los protagonistas. Su implicación es tal, que ella misma se ve envuelta en un tormentoso episodio que amenaza con hundirla en la miseria.
Desvelar los misterios que encierra está a tu alcance, ¿te atreves a descubrirlos? Te doy la pista sobre uno de ellos: la familia es lo primero.
Opinión personal:
Al igual que muchas otras novelas, Los días son oscuros llegó a mi gracias a Reseñan Sancho, y como siempre nunca me decepcionan las historias que me recomiendan. En esta ocasión me llamó la atención que fuera una historia dramática y que estuviera enfocado a problemas psicológicos (depresión, ataques de pánico...) Y como a mi estos temas me encantan... pues ahí que me lancé yo, muy ilusionada con leer algo de esta temática que me toca siempre la patata.
La historia está narrada en tercera persona, tiene tres partes y cada capítulo se va dividiendo dependiendo de en que personaje se tiene que enfocar el autor para explicar la historia. Esto es algo que a mí, personalmente, me ha vuelto un poco loca durante los primeros capítulos ya que no entendía el cambio de escenas y personajes así porque sí, pero al ir desarrollándose la historia me fui acostumbrando sin problemas. Juntado este pequeño problema con el comienzo de la novela, hizo que acabara dejando durante algunos días la lectura, ya que el prologo era demasiado dramático pero para mal.Tampoco me ayudó mucho que el ritmo fuera tan, pero tan lento, ya que juntándolo con el drama no ayudaba a leer.
El vocabulario es muy sencillo, algo que ayuda al ser una historia lenta... pero en ocasiones el autor no lo utiliza bien. ¿Por qué lo digo? Pues porque los personajes que en teoría son adultos, parecen chavales de quince cuando hablan (y cuando se comportan, pero ya os comentaré más abajo sobre ello), algo que a mi personalmente me ha roto mucho los esquemas en según que escenas que lo que esperaba era una conversación más seria. ¿Otro de los puntos malos? Las escenas repetidas más de una vez para dejar claro algo de un personaje. Entiendo que los personajes no están en todo momento juntos y no pueden enterarse de según que cosas y que el lector, pues si no se lee el libro del tirón puede que olvide algún detalle... pero yo creo que no es necesario repetirlo más de dos veces. A mí personalmente no me ha molestado mucho (menos en alguna escena en especial porque hacía solo dos capítulos que se había comentado lo mismo) ya que me centro más en otras cosas, pero se que es algo importante de comentar.
Los capítulos; algunos pueden ser muy largos (el último, por ejemplo) y otros muy cortos. No hay compensación. Igualmente, aunque en los primeros capítulos se me hicieron muy tediosos, después de cogerle el ritmo a la historia y entender como dividía los capítulos el autor he conseguido disfrutar de la novela porque los temas que trata además son de mi interés y cuando aparece la tía de Gabriel (que es psicóloga) me llamó más la atención la historia ya que empieza a salir la chicha interesante. Además se nota que el autor no se inventa las cosas y se puede apreciar que sabe de lo que habla.
Y vayamos a los maravillosos personajes... bueno. Yo he empatizado con muchos de los personajes (que supongo que es la idea ¿no?) pero no por como están construidos, sino por las historias que tienen detrás. Todos son copiados de un mismo patrón, con alguna diferencia sutil, pero son iguales al hablar, moverse... no se les ve diferentes. Los únicos que les he visto una diferencia entre toooodos los personajes que aparecen en la historia son Hugo y Lúa, y eso que el primero acaba siendo igual que el resto durante el final. Tampoco ha ayudado que los adultos parezcan jovenzuelos (incluso más que los propios jóvenes) Así que al final he empatizado con las historias que quería explicar el autor, pero no con los personajes.
Como tramas podemos ver dos bien claras la de Gabriel y la de Hugo, pero entre medio hay minitramas que se unen finalmente con las dos principales (por ejemplo el trabajo de tesis de uno de los personajes, la historia de Lúa, los problemas del padre de Gabriel...) Casi todo lo que va a ocurrir se ve desde lejos menos una cosa que, si has empatizado con la historia de esos personajes o con los mismos personajes, te deja muy descolocado porque no te lo esperas. A mí al menos me dejó impresionada porque nunca hubiera pensado algo así. También me ha gustado mucho como trata la depresión, la violencia, etc. el autor durante la historia, ya que lo hace de forma sencilla y cercana para que se pueda entender bien. Aunque personalmente el tema de bulling... creo que no llega a explicarlo bien y las contestaciones que tienen los psicólogos con los personajes que la sufren, no me parecen las más adecuadas (a mí, claro)
Los días son oscuros me parece una novela juvenil interesante pero que creo que le faltan muchas cosas. Y aunque tenga muchos puntos flacos, creo que es una lectura bonita que puede gustar a mucha gente. A mí, a pesar de todo lo que he dicho, me ha gustado bastante por los valores que enseña y por la realidad que muestra.
La historia está narrada en tercera persona, tiene tres partes y cada capítulo se va dividiendo dependiendo de en que personaje se tiene que enfocar el autor para explicar la historia. Esto es algo que a mí, personalmente, me ha vuelto un poco loca durante los primeros capítulos ya que no entendía el cambio de escenas y personajes así porque sí, pero al ir desarrollándose la historia me fui acostumbrando sin problemas. Juntado este pequeño problema con el comienzo de la novela, hizo que acabara dejando durante algunos días la lectura, ya que el prologo era demasiado dramático pero para mal.Tampoco me ayudó mucho que el ritmo fuera tan, pero tan lento, ya que juntándolo con el drama no ayudaba a leer.
El vocabulario es muy sencillo, algo que ayuda al ser una historia lenta... pero en ocasiones el autor no lo utiliza bien. ¿Por qué lo digo? Pues porque los personajes que en teoría son adultos, parecen chavales de quince cuando hablan (y cuando se comportan, pero ya os comentaré más abajo sobre ello), algo que a mi personalmente me ha roto mucho los esquemas en según que escenas que lo que esperaba era una conversación más seria. ¿Otro de los puntos malos? Las escenas repetidas más de una vez para dejar claro algo de un personaje. Entiendo que los personajes no están en todo momento juntos y no pueden enterarse de según que cosas y que el lector, pues si no se lee el libro del tirón puede que olvide algún detalle... pero yo creo que no es necesario repetirlo más de dos veces. A mí personalmente no me ha molestado mucho (menos en alguna escena en especial porque hacía solo dos capítulos que se había comentado lo mismo) ya que me centro más en otras cosas, pero se que es algo importante de comentar.
Los capítulos; algunos pueden ser muy largos (el último, por ejemplo) y otros muy cortos. No hay compensación. Igualmente, aunque en los primeros capítulos se me hicieron muy tediosos, después de cogerle el ritmo a la historia y entender como dividía los capítulos el autor he conseguido disfrutar de la novela porque los temas que trata además son de mi interés y cuando aparece la tía de Gabriel (que es psicóloga) me llamó más la atención la historia ya que empieza a salir la chicha interesante. Además se nota que el autor no se inventa las cosas y se puede apreciar que sabe de lo que habla.
Y vayamos a los maravillosos personajes... bueno. Yo he empatizado con muchos de los personajes (que supongo que es la idea ¿no?) pero no por como están construidos, sino por las historias que tienen detrás. Todos son copiados de un mismo patrón, con alguna diferencia sutil, pero son iguales al hablar, moverse... no se les ve diferentes. Los únicos que les he visto una diferencia entre toooodos los personajes que aparecen en la historia son Hugo y Lúa, y eso que el primero acaba siendo igual que el resto durante el final. Tampoco ha ayudado que los adultos parezcan jovenzuelos (incluso más que los propios jóvenes) Así que al final he empatizado con las historias que quería explicar el autor, pero no con los personajes.
Como tramas podemos ver dos bien claras la de Gabriel y la de Hugo, pero entre medio hay minitramas que se unen finalmente con las dos principales (por ejemplo el trabajo de tesis de uno de los personajes, la historia de Lúa, los problemas del padre de Gabriel...) Casi todo lo que va a ocurrir se ve desde lejos menos una cosa que, si has empatizado con la historia de esos personajes o con los mismos personajes, te deja muy descolocado porque no te lo esperas. A mí al menos me dejó impresionada porque nunca hubiera pensado algo así. También me ha gustado mucho como trata la depresión, la violencia, etc. el autor durante la historia, ya que lo hace de forma sencilla y cercana para que se pueda entender bien. Aunque personalmente el tema de bulling... creo que no llega a explicarlo bien y las contestaciones que tienen los psicólogos con los personajes que la sufren, no me parecen las más adecuadas (a mí, claro)
Los días son oscuros me parece una novela juvenil interesante pero que creo que le faltan muchas cosas. Y aunque tenga muchos puntos flacos, creo que es una lectura bonita que puede gustar a mucha gente. A mí, a pesar de todo lo que he dicho, me ha gustado bastante por los valores que enseña y por la realidad que muestra.
Mi puntuación:
7/10
Muchas gracias por tu reseña. Ahora a seguir escribiendo para pulir esos fallos, que la vida es aprendizaje 😀
ResponderEliminar¡Hola! Normal que estés tristona, si lees novelas dramáticas.
ResponderEliminarEn cuanto al libro, me gusta que trate temas más psicológicos pero si dices que los personajes son adultos pero se comportan como adolescentes...Nope XDD
¡Besos!
PD: Soy Limoncina desde el trabajo XDD