Reseña manga: Kamikaze Kaito Jeanne

Nombre: Kamikaze Kaito Jeanne

Autora: Arina Tanemura

Género: Shôjo, Mahou Shôjo

Núm. Tomos: 13 edición antigua y 7 la edición Kanzeban

Precio: Edición antigua: 4,15€ y Kanzeban: 9,95€

Estado: Terminada

Sinopsis:

Maron Kusakabe tiene 16 años y vive sola desde pequeña ya que sus padres fueron al extranjero, en el mismo bloque de pisos que su mejor amiga Miyako. Pero Maron esta muy lejos de ser una chica corriente ya que ella tiene una doble identidad; es la ladrón de obras de arte Jeanne, buscada por la policía y su cometido es sellar aquellas obras de arte que tienen en su interior un demonio.  Esta transformación la hace cuando en su vida aparece Finn Fishu, una pequeña ángel en prácticas enviada por Dios.

Si ya la vida de Maron es bastante revoltosa, lo es más cuando aparece el ladrón Simbad  y que casualmente aparece cuando un nuevo residente llega en el mismo bloque de pisos que Maron y Miyako; Chiaki un chico muy guapo. Con la nueva aparición de un rival que quiere que Jeanne deje de robar y que es enviado del mismísimo diablo, Maron vivirá aventuras,  aceleraciones de corazón y  derramara más de una lágrima.

Opinión personal:

Jeanne fue de los primeros anime/manga que vi en mi época miniotaku. A esta serie le tengo mucho cariño y aprecio, así que no creo que tenga nada malo que decir sobre ella.

Tengo que destacar la original trama y los preciosos dibujos de Tanemura: ¡Son tan bonitos y con unos colores tan suaves y agradables…! La trama es toda una sorpresa, ya que en ningún momento te imaginas lo que pasara en el próximo capitulo y eso me encanta.  A más a más, la historia contiene todo lo necesario para que un manga sea perfecto; traiciones, amor, misterio, magia, amistad, drama… ¡tiene de todo! Y eso hace que no te aburras en ningún momento.

Cuando leí el manga, me gustó mucho el cambio de Maron. En un principio, veis a una chica triste, llorona y cerrada en sus sentimientos, que su deseo es ser lo bastante fuerte como para enfrontar todas las cosas que le vienen encima. Y por eso le gusta su forma de Jeanne, ya que ella es fuerte y no le tiene miedo a nada ni a nadie. Al transcurrir la historia, podéis apreciar que nuestra protagonista va madurando y haciéndose más fuerte. Y eso en un manga es difícil de ver ya que o el autor hace que el personaje sea más tonto o lo deja durante toda la historia igual que desde un principio.

Vaya, que tanto el anime como el manga merecen la pena. Si os gustan los Mahou Shôjo serios, las historias de Tanemura y los dibujos preciosos y artísticos de la mangaka, no os lo penséis ni dos veces en comprar el manga o mirar la serie ¡no os decepcionara!

¿Ya habéis leído el manga o visto el anime? ¿Qué os parecen las ilustraciones de Tanemura? ¿Habéis leído más historias de la autora? ¿Cuáles? Dejadme vuestros comentarios devoradores.

¡Nos leemos!