lunes, 2 de abril de 2018

Entrevistando mundos: Celia Añó

¡Hola, hola devoradores! ¿Qué tal estáis? ¡Espero que bien! Yo sigo a tope con los pasatiempos, ya tengo acabados unos cuantos, aunque todavía me faltan. ¡Pero yo se que llegaré a tiempo! Así que estoy tranquila. Os puedo decir, así para dejaros con las ganas de participar, que están quedando super chulos y que las autoras regalaran cosas muy chachis que seguro que os encantarán.

De momento ya os he presentado a dos autoras a través de sus libros, pero también hay otras que han aparecido en el blog con anterioridad. ¡Aquí os dejo todas las reseñas que hay hasta ahora!
  1. El Acecho de las Sombras de Deborah Heredia.
  2. Destino de Hada de Sara Herreras.
  3. Donde sueñan las libélulas de Celia Añó.
  4. 13 milímetros: Scorpio de Beatriz G. López.
Y bueno hoy, tengo el placer de presentaros mucho mejor a una de ellas a través de una entrevista: ¡Celia Añó! A parte de haber escrito Donde sueñan las libélulas, también ha publicado una antología de relatos sobre brujas (que es super cuqui y me encanta. ¿Ha quien no le gustan las brujas, a ver? Ya haré reseña.) y además está publicando en wattpad Las esquirlas de Miscelánea (la cual tenéis que LEER SÍ O SÍ) y muchas otras historias chachis que todavía no he leído pero que tengo que hacerlo porque ¡me gusta demasiado como escribe!

Ejem. Perdonad, es que me emociono. Hagamos como si nada.


Celia es una autora que escribe sobretodo fantasía, con mucho toque dark y de ''terror''. Yo solo os digo que por su culpa le tengo pánico a los unicornios, al menos a los que viven en Las Esquirlas de Miscelánea. Ahí lo dejo.

Si queréis conocerla a ella y a sus historias ¡Seguid leyendo que empezamos!

Defínete con un dibujo.

¿Cómo es Celia, la escritora?
Un desastre que sueña con más proyectos que los que puede abarcar y que al final los acaba sacando adelante de alguna manera. Y que disfruta muchísimo escribiendo, pero sobre todo, inventándose historias.

¿Cuándo empezaste a escribir? ¿Qué fue lo que te impulsó a hacerlo?
Empecé realmente a escribir gracias a los fanfics. Antes era una escritora de boca (de la que no para de decir que de mayor sería escritora pero lo que es escribir, una vez cada mil años) hasta que empecé a publicar en Internet y mi vida cambió para siempre. Todo fue gracias a un foro que tenía una sección para escribir fanfics y por ese entonces había muy poquitos. Y yo siempre he sido muy “culo veo, culo quiero”, así que después de leer un par de historias no tardé en publicar la mía. Y luego otra. Y otra. Y a planear más para cuando terminase las anteriores. Así es como descubrí lo que es realmente escribir y, lo más importante, ¡que lo disfrutaba un montón!


Viajemos a la época más vergonzosa que tiene todo escritor… ¿Cuál fue la primera novela que escribiste? ¿De qué trataba?
Tengo tres primeras novelas: la novela que escribí en la época pre-fanfics donde realmente todavía no era escritora, mi primer fanfic y la primera historia no fanfic. La peor es la primera, que gira en torno a la muerte nada clara de una chica de instituto y la investigación que hacen sus amigas para descubrir la verdad. La segunda se supone que era un fanfic pero en realidad la trama era original mía y solo aparecían los personajes de ese fandom como secundarios irrelevantes. Era una historia doble que mi hermana escribía paralelamente, sobre dos escuelas de magia enemistadas.
La tercera novela es Hija del humo, que está en mi blog y Wattpad, y es la única que creo que tiene pase. Va de tres historias intercaladas: la de una estudiante de Universidad que acaba en el mundo de los muertos, una hechicera algo harta de la vida (y la muerte) y un espíritu que todavía no se ha dado cuenta que ha muerto y sigue esperando a que la rescaten. A esta novela le tengo bastante cariño y algún día le daré un buen lavado de cara.

¿Qué manías tienes como escritora e ilustradora?
Como escritora, solo puedo escribir en Word. En papel voy lentísima, lo dejo todo lleno de tachaduras y encima cuanto más rápido escribo, más fea me sale la letra. Además, necesito escribir en mis horas y con tiempo por delante. A mí me cunde a partir de la media hora, así que soy incapaz de hacer eso de ponerse un rato, hacer una pausa y seguir en otro momento.
Llevo muy mal hacer pausas, pero en dibujo es aún peor. Una vez empiezo no paro hasta terminar. Soy la antítesis de otros dibujantes que pueden estar semanas trabajando con una única ilustración. Por eso me pongo muy nerviosa haciendo encargos, pues tengo el gusanillo de terminarlo todo al momento. Otra manía, cuando pinto a digital lo que más me gusta es la última parte, sombrear, poner brillos y fondos, y la que menos el boceto, así que lo hago volando.
En general me gusta ir muy rápido para terminar y ponerme con más cosas, así que intento ser lo más veloz que puedo.

Voy a ser mala persona *risa malvada* De todos los personajes que has creado, ¿cuál es tu favorito y del cual le dedicarías un libro solo a él?
¡Nunca le dedicaría un libro a un solo personaje porque sería aburridísimo! Puestos a decir a alguien, a Skaiell le tengo muchísimo aprecio, pero ella ya tiene todas Las esquirlas de Miscelánea que no van a ser cortas, precisamente.

Dinos cinco secretos sobre ti como escritora.
1.       Suelo imaginarme lo que escribo como si fuesen viñetas de un cómic. De ahí que esté siempre describiendo las expresiones de mis personajes o lo que hacen mientras hablan.
2.       Me encanta bautizar a mis personajes con nombres como Ambroisa, Remilgios, Diecisiete o Capucha Mostaza.
3.       Si se puede hacer mención a un ocho, se hace.
4.       Tengo ciertas reglas muy claras que las aplico a todas mis historias, de ahí que considere que están todas unidas por el mismo universo.
5.       Creo que matar personajes está sobrevalorado. Pero si hay que matarlos, se les mata como toca.

 ¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando a escribir?
¡Escribe, escribe y escribe! No aprendes a crear personajes hasta que empiezas a crear personajes; no aprendes a llevar una trama hasta que escribes una historia de principio a final. Pero también, lee muchísimo y diferente. Y de los libros que te gusten, aprende todos los trucos para aplicarlos a lo que haces. Experimenta, apúntate a retos que te obliguen a escribir cosas que de normal no harías. Y pásalo bien, no te obsesiones con llegar a la cima, que lo importante es hacer el camino poco a poco.

¿Cuál crees que es tu punto fuerte como escritora? ¿Y tú punto débil?
Le he dado mil vueltas y no sé cómo definir mi punto fuerte. Creo que soy una escritora transmutable, de las que si ven que algo no les sale, pues buscan otra manera de hacerlo; de las que mezclan veinte ideas para intentar hacer algo nuevo o buscan caminos diferentes para contar una historia. 

Eso sí, mi punto débil lo tengo clarísimo: quiero ir demasiado deprisa. Corregir me cuesta muchísimo y me da una pereza terrible porque lo que yo quiero es escribir y escribir, empezar un montón de proyectos y terminarlos cuanto antes para ponerme con otros. Ahora estoy aprendiendo para ir con calma y hacer menos cosas pero hacerlas bien.

Pregunta muy importante. ¿Helado de anchoa o de pistacho?
De anchoa, que el de pistacho ya lo he probado y no me dijo gran cosa.

¡Este es tu momento! ¿Quieres decirles algo a tus próximos lectores?
¡Encantada de conoceros! Soy Celia, adoro inventarme historias y sueño con ese día en el que podréis leerlas todas.

Si queréis seguir a Celia aquí os dejó sus RRSS :)

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