En esta ocasión, como primer relato, tenemos que escribir un relato con las primeras cinco palabras que se nos ocurran. Grisel, por si no se nos ocurría ninguna, en la guía nos ponía unas cuantas palabras para poder hacer el ejercicio. Yo he preferido hacer dos, uno con mis palabras y otro con las que estaban de ejemplo.
¡Espero que os guste!
Madera vestida de seda, madera se queda
Su vestido estaba
hecho de retazos de trapos viejos, cada uno cosido con todo su amor. Eran sus
recuerdos; desechos de memorias que había acogido entre sus manos. Y ella los
amaba a todos, aunque no fueran realmente suyos. Sus cabellos eran hilos de
plata y oro entrelazados entre si y sus labios pétalos rosados. Su piel era
blanquecina, aun estando echa de madera.
Era un títere, una
muñeca excepcional asemejada a un humano.
Cuando paseaba por calles y callejuelas canturreando su
canción, la gente quedaba totalmente perpleja y paralizada de miedo al escuchar
la melodía y ver la sonrisa perversa que se dibujaba en su rostro:
Salta, baila, besa y sueña
Tus recuerdos en mi vestido quedan
Canta, come, duerme y ríe
Coseré tu alma en retazos de tela
Grita, corre, inquiétate y llora
Tus lágrimas me sirven como costuras…
Los niños lloraban, las mujeres gritaban te terror y los
hombres, quedaban asombrados por su belleza. Los más valientes iban tras de
ella, siguiendo las huellas rojas que sus zapatos ruborosos dejaban a cada paso
que daba.
Cuando la marioneta salía a las afueras del lugar, daba
media vuelta y miraba quien era el desgraciado que había seguido sus pasos.
Solo llegaba uno a los pies de la muñeca, todos los otros se perdían entre
pesadillas horripilantes. Cuando tenía a su victima, no lo mataba, simplemente
se sentaba en algún lugar y con una dulce sonrisa incitaba al hombre que se
acercara a ella. Conversaban durante el tiempo que la chica necesitaba ¡podían
pasar días hablando sin descanso! Y, cuando ella encontraba el recuerdo que
quería apoderarse, le estrangulaba con sus hilos y, a través de ellos,
conseguía el retazo de mente más importante. Al acabar, el cuerpo desaparecía y
la marioneta proseguía su camino entonando el final de su canción:
Sufre, arrodíllate, ¡grita que me amas!
Más yo solo deseo arrancarte el corazón y vestirme con tu alma
¡Ja ja já!
Me encantan los relatos con un toque macabro, son hermosos y terrorificos a partes iguales. Siempre me han encantado las marionetas, pero creo que me mantendria alejada de una de estas jeje
ResponderEliminarUn beso
Lena
Excelente microrelato, de verdad. Jamás pensé que de las palabras que ofrecí en la Guía pudiera salir un cuento tan intenso como este. Te aconsejo verificar algunas faltas ortográficas (sobre todo en el uso de las comas). El añadir una canción le dio un toque particular, ¡me encantó la idea! Respecto a la risa final, creo que deberías modificarla. Esta títere, esta muñeca, es muy especial como para reírse como cualquier otra persona. Intenta hacer una onomatopeya que caracterice más una risa malévola y dulce al mismo tiempo.
ResponderEliminar¡Gracias por compartirme tu relato! Espero que sigas haciendo los ejercicios de la Guía y que al igual que este me los compartas para degustar y devorar los mundos que creas. :D
Muchas gracias Compases Rotos, la verdad es que no estaba muy segura del relato, nunca había pisado un terreno tan oscuro al escribir una historia, soy más propensa a la magia y los hechizos. Y si, opino lo mismo que tu; yo tampoco me acercaria a ella ¡Y eso que es un personaje creado por mi! Jajaja
ResponderEliminarEn cuanto a ti, Grisel, es un honor para mi que te haya gustado el relato y que lo hayas comentado. ¡Gracias por los consejos! La verdad es que desde que tengo la guía, tengo más ganas de escribir, me siento más inspirada.
Y, claro, no te preocupes ya te ire avisando de los escritos que vaya haciendo :P
¡Nos leemos!